Los centros de apuestas deportivas y juego en línea acreditados por la Loteria do Estado do Rio de Janeiro (LOTERJ) cumplieron en junio su primer año de funcionamiento. En los últimos doce meses, han pagado más de 2.300 millones de reales en premios a los apostantes. Iniciativa pionera en Brasil, cinco casas de apuestas operan de forma regularizada bajo el sello LOTERJ: Apostou RJ, Bestbet, Marjosports, Rio Jogos y Pixbet.
Los fondos de los juegos también se destinan a las comunidades más vulnerables del estado de Río de Janeiro. En consonancia con su misión institucional, LOTERJ está comprometido con la responsabilidad social, dedicando el 70% de sus beneficios netos a iniciativas y proyectos. En asociación con Rio Solidário, LOTERJ transforma la educación y el desarrollo de unos 600 niños financiando centros de educación infantil en las siguientes comunidades: Espaço Infantil Jardim Batan, Cidade de Deus y Vila do João. También contribuye a la lucha contra la violencia doméstica contra las mujeres en Río de Janeiro, financiando íntegramente la Casa de la Mujer. Con capacidad para 60 mujeres y sus hijos de hasta 18 años, el Hogar ofrece atención individualizada, actividades socioeducativas, apoyo psicológico y mucho más.
“Todos ganan con la acreditación de los locales de apuestas. Además de los premios, la actividad regularizada contribuye a la recaudación de ingresos fiscales para los gobiernos municipal, estatal y federal. Y los impuestos recaudados vuelven a la sociedad en forma de servicios de calidad. Un mercado formal de apuestas proporciona seguridad a los jugadores y más desarrollo para Río de Janeiro y Brasil”, subraya el presidente de LOTERJ, Hazenclever Lopes Cançado.
Otras empresas brasileñas, europeas y norteamericanas están en proceso de acreditación: Caesars Sportsbook, Key Solution Gaming of Bet, PNR, Purple & Green y SDL Loterias.
Superando desafíos, LOTERJ ha creado un nuevo modelo de gestión para el negocio de loterías, liderado por el gobernador Claudio Castro, que prevé grandes oportunidades para que los inversores trabajen regularmente en el país.